Moda sostenible el desafío de Greenpeace.

El grupo ecologista Greenpeace ha pedido a algunas de las grandes marcas de ropa deportiva (como Adidas, Nike o Li-Ning) que dejen de utilizar sustancias químicas nocivas tanto en los procesos de producción como en sus productos.

Greenpeace ha presentado su último informe 'Trapos sucios'. En él revela que existen vínculos comerciales entre una serie de marcas internacionales de ropa como Adidas, Nike o Li-Ning con dos fabricantes chinos responsables de vertir sustancias químicas peligrosas en importantes ríos de China como el Yangtzé o el Perla.

La investigación estudió la contaminación tóxica del agua en China,concretamente en dos de los miles de complejos industriales que hay en el gigante asiático. Greenpeace ha detectado sustancias químicas en los vertidos de dichas fábricas ubicadas en los deltas de los ríos. También han desvelado que existen relaciones comerciales entre el grupo español Cortefiel y una de estas fábricas, concretamente con la de Youngor.

La ONG considera que pueden tiener efectos nocivos sobre el medio ambiente y los seres humanos. Por ello, ha realizado una investigación sobre la contaminación tóxica del agua en China en la que ha recogido muestras de sustancias químicas en los vertidos de varias fábricas textiles ubicadas en los deltas de los ríos Perla y Yangtzé.

Entre las sustancias químicas encontradas se incluyen metales pesados o sustancias persistentes como disruptoreshormonales, que además son bioacumulativas, o alquilfenoles (como nonilfenol), además de sustancias químicas perfluoradas (PFC) y Sulfonato de perfluorooctano (PFOS).

El estudio, que se titula “Trapos Sucios” y que se ha presentado esta semana en Pekin y Hong Kong, también revela los vínculos comerciales que existen entre una serie de marcas internacionales de ropa con dos fabricantes chinos que utilizan sustancias químicas peligrosas en sus procesos productivos.

Según el coordinador de la campaña de Tóxicos de Greenpeace Internacional, Martin Hojsik, estos resultados reflejan “una instantánea del tipo de productos tóxicos que la industria textil vierte a los ríos y otros cursos de agua en todo el mundo y que son indicativos de un problema mucho mayor que está teniendo graves consecuencias, a largo plazo y de gran alcance, para las personas y la vida silvestre”.

Este informe es la continuación de la publicación de Greenpeace “Consecuencias ocultas”, en la que se destacaban los impactos de la contaminación industrial en los ríos de todo el mundo.




Campaña Desafío Detox Greenpeace

Por este motivo, la ONG ha puesto en marcha la campaña Desafío Detox, que tiene como objetivo “que todas las marcas de ropa que aparecen en el informe acaben con los vertidos”, explica la responsable de Tóxicos de Greenpeace en España, Sara del Río.

Greenpeace también ha creado la web www.greenpeace.es/detox, en la que se invita a las marcas “a que se sumen al desafío y sean los primeros en apostar por un mundo sin vertidos”.

A juicio de la ONG, la solución a este problema pasa por que las empresas afectadas adopten políticas integrales de gestión de productos químicos que permitan reducir sistemáticamente y eliminar las sustancias más peligrosas a lo largo de su cadena de suministro y llevar a cabo un seguimiento de los avances.

Greenpeace también ha reclamado a los gobiernos que tomen medidas y trabajen para eliminar estos vertidos. 

“Los responsables políticos tienen una oportunidad. Pueden seguir exponiendo a las personas y al medio ambiente a los riesgos creados por el vertido de estas sustancias tóxicas o se pueden establecer legislaciones estrictas que reduzcan progresivamente y eliminen las sustancias químicas más peligrosas al tiempo que se da apoyo a prácticas innovadoras sostenibles”

 asegura Del Río.

Fuente El País

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