Motivación Shopping

El hábito del consumo de prendas de vestir ha cambiado, la compra compulsiva a golpe de efecto visual en grades cadenas de tiendas y almacenes, con despliegue abundante de modelos y puesta en escena temática por familias y gama de colores, ya no es el principal motivo de deseo y factor detonante para adquirir una prenda.

Todas hemos pasado por la experiencia de llenar nuestros armarios de temporada con diferentes gamas de colores y estilos con una calidad media supuestamente aceptable; pero finalmente este bagaje del cliente narcisista actual le ha dotado de un mayor conocimiento del producto deseado.

Desde los años ochenta, la mujer se ha inventado en las diferentes facetas de interpretación de moda según las tencencias del momento, aunque desde el principio del progreso demócrata y de la introducción laboral femenina, hasta nuestros días... la evolución ha sido claramente a mejor, tal vez por estar en proceso bastante asumido el rol de igualdad laboral ya no es preciso aparentar, vistiendo un atuendo extremádamente casual-deportivo o en formas masculinas para aparentar seriedad o mas valía en sus competencias profesionales.

La feminidad esta en alza desde sus mas profundos valores de honor, elegancia, caridad, solidaridad, equidad, humanidad, profesionalidad y sabiduría. Y por supuesto porque la mujer actual se asume en todas sus facetas, manteniéndose al margen de las tendencias radicales de la moda publicitaria y prototipos de belleza antinaturales.

Aunque un gran segmento del género masculino lo ignore, la espiritualidad y el conocimiento han sido siempre, los eternos valores femeninos que han conducido al mundo.

Desde algunas temporadas atrás, en la nueva década del 2010, las tendencias de moda están claramente enfocadas a los patrones y modelos que realzan la silueta femenina. Y con ello llega un nuevo nicho de mercado para los creadores de moda. Aceptar las curvas femeninas y esculpirlas ha sido uno de los mejores trabajos de elegancia de nuestros antepasados, modistos y creadores que debemos retomar y actualizar con toda nuestra capacidad tecnológica.

Porque ante todo son las mujeres las que orientan y deciden cuál es el fondo de armario que tiene haber en sus hogares, merecen toda la atención, mimo y respeto que favorezca el bienestar de su anatomía.